POR FIN EN CASITA

Ya estamos en nuestro hogar, llegamos el domingo a las 22.15 h, el vuelo muy puntual, ni un minuto de retraso ni en Pekín ni en París, las maletas fenomenal, pero muy cansados y muy felices. La verdad ya teníamos ganas de venirnos, en el Hotel Reinasse nos han tratado fatal, tuve q llamar varias veces a Aci, y lo peor de todo es q sabiendo q ya ha habido problemas, nos vuelven a hospedar allí, y eso q luché para no ir y al final "nos lo comimos", q vergüenza!!!

Pero bueno no voy a gastar mi precioso tiempo en hablar de situaciones penosas...la niña es buenísima, duerme y come, llevo dos días dándole puré y no los quiere, pobrecita mía, no ha visto una cuchara en su vida, y eso q me decían las señoras del orfanato q comía de todo, tendrán un modelo de cartas para todas las familias por igual...q pena de niños q sigan en este orfanato, q por cierto no nos dejaron visitar, y ahora digo q gracias a Dios no nos dejasen, pq viéndolo por fuera, las imágenes hablan por si solas.

No quiero dejar de acordarme de Ana y Jose, gracias a ellos por las veces q nos han ayudado, los pobres, los taxistas no nos permitían ir a todos, y ellos se llevaban a uno o a dos niños, igual en el mercado de la seda, fuimos 3 días con los 4 niños...la verdad se lo estaré siempre agradecidos, tiene un niño precioso y bueno donde los halla, se lo pasado genial con mis hijos. Yo me he sentido muy agusto, recuerdo la cena en la habitación con Lali y su hijos y con Jose, Ana y Owen...De Merche y familia q estuvieron con nosotros en Xian; les puse caras a todas las familias del foro, y otras familias q no lo son, es una gran alegría haber podido compartir esta gran felicidad, con todas estas familias y con las nuevas caritas de los niños/as, desde aquí les envío mil bs a todos.

Al llegar al aeropuerto, estaban amigos nuestros y para mi fue una gran sorpresa encontrarme a mis padres y a mi hermana con mis sobrinas, me supieron muy bien engañar, pq me convencieron q no podrían ir, y allí estaban esperando desde las 5 de la tarde, los pobres q de horas...cuando nos vimos fue un estallar de lágrimas de felicidad, ya podían ver en persona a la niña, la verdad q se iba de brazo en brazo y no decía nada, es una bendición del cielo!!! cada vez q recuerdo las preguntas q me hacía a mi misma antes de ir como "sabré cuando tiene sueño, y si llora, y si no quiere comer, y si no le gusta algo"...todo en el momento de tenerla en mis brazos desapareció, la verdad nuestros hijos ayudaron y ayudan bastante, ha sido mucho estrés muchos nervios en los controles de los aeropuertos, pq hay muchas medidas de seguridad y era estresante con 4 niños, ahora uno se iba, otro q quería hacer pis justo en el momento, el otro q le había pegado...bueno historias para recordar con final feliz